Transubstanciación es el término adoptado por la Iglesia Católica, desde el medioevo, para designar el misterio eucarístico de la conversión del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo. Este fenómeno teológico se caracteriza por la modificación de la substancia o esencia, en tanto que los accidentes sensibles o naturaleza física permanecen inalterados, es decir: a idéntico aspecto, distinta significación. En esta serie fotográfica se interpreta dicho concepto en torno a la figura del pez. El pez como símbolo religioso se asocia con el nacimiento o con la restauración cíclica, por analogía al agua, el medio en el que vive. El pez se considera asimismo instrumento de la revelación y se estima que en él se concentra la omnisapiencia. El vocablo griego ikhthys —pez—, es para los cristianos un ideograma, cuyas cinco letras son las iniciales de otras palabras, a saber: Iesous, Khristos, Theou Uios, Soter (Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador).